Gondry no tiene límites, pero eso a veces puede convertirse en un problema. La Ciencia del Sueño es una peli curiosa, graciosa, bonita, amable… pero incompleta. Sobretodo, acostumbrados a la alianza entre Gondry y Kaufman: el poder de lo visual, de la estética y de la puesta en escena junto a una historia perfecta, retorcida y recta al mismo tiempo. En Olvídate de mí (2004) el equilibrio era tan fuerte que consiguieron el Óscar al mejor guión original.
Michel Gondry tiene ya una carrera como guionista y director, pero se dio a conocer por sus videos musicales. “Fell in love with a girl” de los White Stripes barrió en los premios MTV por su innovador uso del Lego. Entre otros grandes clips también ha dirigido “Walkie Talkie Man” de Steriogram, o “Around the World” de Daft Punk, colgado en este blog hace un par de meses. En publicidad dirigió “Drugstore” para Levi’s (1994). Se llevó el León de Oro en Cannes y figura en el Libro Record de los Guinness como el anuncio más premiado de todos los tiempos. Desde entonces no ha parado de recibir galardones.
Ha colaborado con una larga lista de artistas entre los que destacan los Rolling Stones, White Stripes, Bjork, Massive Attack o Foo Fighters.
La Ciencia del Sueño se sostiene sobre la ingenua belleza que le otorga su director a una historia que puede gustar por lo autobiográfica que parece. Para quien no conozca a Gondry, o no le guste lo que hace, la trama tendrá tan poca gracia como cualquier otra comedia romántica. Se podrían sacar muchos defectos a la película si quien fuese a verla quisiera ver una obra “clásica”. Pero no está hecha para eso, sino para jugar y volar en el mundo infantil de un tipo con una imaginación entusiasta. Todo aquel que soporte la forma sin contenido disfrutará como un enano.
Siempre he tenido manía (envidia) a los actores guapos. Sobretodo si salen con Natalie Portman. Pero Gael García Bernal está que se sale. Tiene 28 y mirando su trayectoria no se puede más que pensar: “joder con el chaval”. Amores Perros, Y tu mamá también, Sin Noticias de Dios, El Crimen del Padre Amaro, Diarios de Motocicleta, La Mala Educación (aunque posiblemente sea la peor película de Almodóvar, por lo menos es de Almodóvar), Babel… Hace un personaje perfectamente comprensible a pesar de estar sumido en una vida esquizométrica (es una coña de la película, yo ya sé que se dice esquizofónica). Un personaje tierno, ingenuo, atormentado, inseguro, soñador, infantil, enamorado. Mide sus movimientos, los gestos de su cara y los tonos de su voz con la precisión de una máquina y el espíritu de un Gondry. Llena la pantalla con su presencia y su presencia está casi en cada plano de la película. Darle el papel protagonista ha sido un acierto como también lo ha sido el casting de “la pibi”. Se trata ni más ni menos que de Charlotte Gainsbourg, hija del maese de la chansón fracesa Serge Gainsbourg y cantante y actriz ella misma. La “bat factor” de la discoteca (la amiga de la guapa) se convierte en la prota de la película, y desarrolla una personalidad tan fantástica sin cambiar de maquillaje que acaba siéndole atractiva al espectador.
Secuencias a recordar: La huida de la policía en coche de cartón, la construcción del Arca de Noé Vegetal, la versión gatuna de "If You Close The Door The Night Could Stay Forever" de la Velvet Underground y la presentación del calendario catastrológico.
Es una película narcisista pero honesta, como aquellos autorretratos en los que el autor exagera sus defectos. Imaginativa, infantil y, en ocasiones, tan acertada que casi daban ganas de gritar “¡A mí me ha pasado esto!”.
Las opiniones ya sabéis cómo son...
Michel Gondry tiene ya una carrera como guionista y director, pero se dio a conocer por sus videos musicales. “Fell in love with a girl” de los White Stripes barrió en los premios MTV por su innovador uso del Lego. Entre otros grandes clips también ha dirigido “Walkie Talkie Man” de Steriogram, o “Around the World” de Daft Punk, colgado en este blog hace un par de meses. En publicidad dirigió “Drugstore” para Levi’s (1994). Se llevó el León de Oro en Cannes y figura en el Libro Record de los Guinness como el anuncio más premiado de todos los tiempos. Desde entonces no ha parado de recibir galardones.
Ha colaborado con una larga lista de artistas entre los que destacan los Rolling Stones, White Stripes, Bjork, Massive Attack o Foo Fighters.
La Ciencia del Sueño se sostiene sobre la ingenua belleza que le otorga su director a una historia que puede gustar por lo autobiográfica que parece. Para quien no conozca a Gondry, o no le guste lo que hace, la trama tendrá tan poca gracia como cualquier otra comedia romántica. Se podrían sacar muchos defectos a la película si quien fuese a verla quisiera ver una obra “clásica”. Pero no está hecha para eso, sino para jugar y volar en el mundo infantil de un tipo con una imaginación entusiasta. Todo aquel que soporte la forma sin contenido disfrutará como un enano.
Siempre he tenido manía (envidia) a los actores guapos. Sobretodo si salen con Natalie Portman. Pero Gael García Bernal está que se sale. Tiene 28 y mirando su trayectoria no se puede más que pensar: “joder con el chaval”. Amores Perros, Y tu mamá también, Sin Noticias de Dios, El Crimen del Padre Amaro, Diarios de Motocicleta, La Mala Educación (aunque posiblemente sea la peor película de Almodóvar, por lo menos es de Almodóvar), Babel… Hace un personaje perfectamente comprensible a pesar de estar sumido en una vida esquizométrica (es una coña de la película, yo ya sé que se dice esquizofónica). Un personaje tierno, ingenuo, atormentado, inseguro, soñador, infantil, enamorado. Mide sus movimientos, los gestos de su cara y los tonos de su voz con la precisión de una máquina y el espíritu de un Gondry. Llena la pantalla con su presencia y su presencia está casi en cada plano de la película. Darle el papel protagonista ha sido un acierto como también lo ha sido el casting de “la pibi”. Se trata ni más ni menos que de Charlotte Gainsbourg, hija del maese de la chansón fracesa Serge Gainsbourg y cantante y actriz ella misma. La “bat factor” de la discoteca (la amiga de la guapa) se convierte en la prota de la película, y desarrolla una personalidad tan fantástica sin cambiar de maquillaje que acaba siéndole atractiva al espectador.
Secuencias a recordar: La huida de la policía en coche de cartón, la construcción del Arca de Noé Vegetal, la versión gatuna de "If You Close The Door The Night Could Stay Forever" de la Velvet Underground y la presentación del calendario catastrológico.
Es una película narcisista pero honesta, como aquellos autorretratos en los que el autor exagera sus defectos. Imaginativa, infantil y, en ocasiones, tan acertada que casi daban ganas de gritar “¡A mí me ha pasado esto!”.
Las opiniones ya sabéis cómo son...
2 comments:
muy bien amigo mío...no paro de animaros pero es que está muy bien lo que habéis colgado últimamente.
olé!
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