Me encanta el stop motion. Me encantan las películas en las que los trucos se hacen delante de la cámara y no en post-producción.
Este cortometraje de animación soviético hecho por Garry Bardin en 1983 me parece una obra maestra. Una visión inteligente de la guerra fría. Antibelicista, absurda y muy humana... Aunque las protagonistas sean cerillas.
1 comment:
Buenisimo dezk, me encanto q lo pusieras el otro dia en tu casa
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