Thursday, August 03, 2006

Vikingos en Pamplona


Los drakkar, barcos de guerra ligeros y rápidos, capaces de navegar por aguas poco profundas, llegaban hasta las mismas playas o riberas de los ríos, donde los vikingos inmediatamente saltaban a tierra con las armas preparadas y dando gritos estentóreos -que debieron suponer algo así como lo que hoy en día llamamos guerra psicológica-. Estos ataques fulminantes, llamados "strandhögg", se basaban en el efecto sorpresa, tomando rápidamente y por la fuerza bruta lo que encontraban valioso, matando a todo aquél que se interpusiese en su camino, incendiando las casas y desapareciendo con la misma rapidez que habían llegado.

Los vikingos se convirtieron en una amenaza constante para las zonas costeras de los diferentes reinos. En la península Ibérica, en una de estas incursiones, remontaron el río Ebro y algunos de sus afluentes, y llegaron a Pamplona, donde secuestraron al rey de Navarra, García Iñiguez, por el que pidieron un buen rescate.

Estas oleadas tuvieron lugar entre los siglos IX y XII.

1 comment:

El Ilustre Dieguno said...

y seguro que en esa media hora alguno clavó un clavito y tuvo un manolito.